La resolución rechaza por tanto las afirmaciones de Apple señalando que las patentes eran inválidas. SmartFlash había reclamado en un principio una indemnización de 852 millones de dólares, una cifra que Apple había calificado de excesiva. Smartflash también argumentaba que los de Cupertino usaban intencionalmente las patentes sin permiso debido a que el fundador de la compañía, Patrick Racz, presentó la tecnología hace más de 10 años a Augustin Farrugia, quien más tarde se convirtió en director de seguridad de Apple.
La compañía de la manzana ha comunicado que apelará la decisión argumentando lo siguiente:
SmartFlash no hace productos, no tiene empleados, no crea puestos de trabajo, no tiene presencia en Estados Unidos y está explotando nuestro sistema de patentes en busca de regalías por la tecnología que Apple inventó. Nos negamos a pagar a esta empresa por las ideas de nuestros empleados, quienes pasaron años innovando. Por desgracia no nos han dejado otra opción que tomar esta lucha a través del sistema judicial.
Al parecer no se trata de la única demanda de SmartFlash en Texas, quienes también han llevado a juicio a Amazon y Google por las mismas circunstancias. Actualmente la compañía tiene como fuente de ingresos siete patentes registradas, todas atribuidas a su fundador Patrick Racz.