Que Barack Obama es un acérrimo fan de su BlackBerry no es algo que nos agarre precisamente desprevenidos, y eso que en su día intentó infructuosamente pasarse al iPhone. Sin embargo, el Wall Street Journal abrió la caja de los truenos al afirmar que la Casa Blanca había iniciado un programa piloto con equipos Android, y en concreto con dispositivos de Samsung y LG para su uso interno. Claro, se armó una buena y han sido muchos los que han dado la muerte definitiva al intenso romance entre el Capitolio y la firma canadiense. Sin embargo, las huestes de Chen pueden respirar tranquilas ya que el presidente de Estados Unidos seguirá aferrado a su BlackBerry según parece.
En este sentido y para despejar todo tipo de dudas, un portavoz de la Casa Blanca ha confirmado al Washington Post que la oficina presidencial «no está inmersa en ningún programa piloto con dispositivos que no sean BlackBerry», para concluir que «no hay novedades en torno a la BlackBerry del presidente».
Eso es una buena noticia para BlackBerry. Aún así, comScore informa que en enero de 2014, BlackBerry se había reducido a un mero 3,1 por ciento del mercado de teléfonos inteligentes. Peor aún, IDC informó que en el cuarto trimestre de 2013 las ventas del mercado de BlackBerry se redujo a un 0,70 por ciento.
