George Yu , después de trabajar para el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., desarrolló un sensor llamado NODO que puede detectar gases tóxicos en el aire.
NODO trabaja a través de complementos o módulos, que se conectan a cada extremo del dispositivo (como cilindros más pequeños de enganche en una pieza central grande ), similar a los ladrillos LEGO . Este sensor de dióxido de carbono hace un rastreo de forma mágica mediante el uso de luz infrarroja para medir la cantidad de gas que está a tu alrededor, y luego envía esa información de forma inalámbrica a un smartphone.
El seguimiento de los niveles de dióxido de carbono puede ser clave para determinar la calidad del aire en el hogar, el trabajo o en cualquier espacio cerrado y Nodo puede detectar el gas de hasta 400 partes por millón.
Yu aún espera que el último módulo de NODO pronto será capaz de almacenar temporalmente los datos de dióxido de carbono , incluso cuando no hay ningún smartphone dentro de su rango de 50 metros , por lo que no tendrá que mantener el teléfono activo para ejecutar las pruebas . La batería del módulo tendrá una duración de alrededor de medio día , y es compatible con el iPhone 4S en adelante , así como el iPad 3 y más nuevo. También funciona en algunos teléfonos Android más recientes, como el Galaxy S3.
La campaña de crowdfunding de NODO superó su meta de $ 25.000, haciendo de este el tercer ensayo en Kickstarter exitoso.
